Los 10 mejores lugares en Ibiza

Los 10 mejores lugares en Ibiza

Ibiza es una isla maravillosa, llena de lugares impresionantes, playas preciosas y gente con ganas de disfrutarla. Ibiza es mágica y enamora. Ibiza es la perla de las Islas Baleares. Los que no la conocen se mueren por visitarla y aquellos que ya han conocido sus múltiples diversiones y encantos vuelven año tras año para revivirlos.  

¿Pero cuáles son los mejores lugares en Ibiza?

Mejores sitios para visitar en Ibiza

Cada rincón de la isla blanca sorprende y enamora, pero si tuviéramos que decantarnos por 10 de los mejores lugares en Ibiza sin duda, serían estos:

Dalt Vilà

El casco antiguo de Ibiza, cuyas murallas son Patrimonio de la Humanidad, se alza imponente sobre un pequeño monte coronada por la Catedral de Ibiza y es uno de los símbolos de la isla. Sin duda, el centro cultural y uno de los lugares imprescindibles para todo aquel que la visita. Sus calles estrechas y serpenteantes, laberintos de piedra blanca y negocios artesanos, pequeños restaurantes y tradición. Su encanto enamora a los viajeros y por ese motivo, Dalt Vilà se merece un puesto en nuestra lista de los 10 mejores lugares de Ibiza.

Es Vedrà

Otra de las joyas de la corona de la isla blanca. Para quién no la conozca es Vedrà es un pequeño islote que se encuentra frente a la costa de Ibiza y es reserva natural desde el año 2002 junto a los islotes que le acompañan Es Vedranell y Es Illots de Ponents. Es fácilmente reconocible desde muchos puntos de Ibiza. Centenares de leyendas y mitos se han escrito sobre Es Vedrà, sobre su fuerza y misticismo, sobre la magia que esconde y la energía que atrae. Una parada obligatoria en tu visita a la isla.

Cala D’Hort

Cala d’Hort es una playa de ensueño, una de las calas más mágicas de la isla, en plena Reserva Natural y acompañada de la majestuosa presencia de los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell. Tomar el sol y disfrutar de un día de playa o una comida en sus variados restaurantes es una experiencia absolutamente impresionante. Sin duda, uno de los lugares que no puedes perderte. Entre ellos, te recomendamos que comas en Es Boldadó, uno de los restaurantes con más tradición y calidad de la isla. La puesta de sol en esta cala es una fantasía.

Cala Xarraca

Cala Xarraca es otra de las mejores calas que encontrarás en la isla blanca. El pequeño acantilado de tierra roja y los pequeños islotes en frente se combinan para crear una postal única. Muy conocida por los amantes del buceo pues las aguas más claras de la isla las encontrarás aquí. Las rocas y la transparencia de sus aguas, convierten Cala Xarraca en una para obligatoria para disfrutar de los fondos marinos que ofrece la isla.

Cala Comte

La joya de la corona para muchos. Una de las playas más populares, sobre todo por sus míticos atardeceres. Formada por dos bonitas calas de arena fina, preciosas aguas de color turquesa, y vistas fabulosas sobre algunos de los islotes que rodean la costa de Ibiza, Cala Comte ofrece un paisaje idílico que la convierte en una de las más bonitas y más conocidas playas de Ibiza.

Una bonita postal que no querrás perderte si visitas la isla bonita.

Cala Mastella

Pintoresco rincón marinero, un enclave pequeño y virgen, con mucho encanto. Consta de una pequeña cala, con una zona de arena en el exterior donde extender la toalla, y un pequeño puerto a la izquierda, donde se ubica uno de los chiringuitos de pescado míticos de la isla: El Bigotes. La cala dispone además de un pequeño quiosco en la orilla. El color del agua es una de sus singularidades más sorprendentes. Las rocas, la arena blanca y la posidonia que componen su fondo se entremezclan y nos regalan una paleta de colores que pasa del verde y el azul más intensos a los tonos más oscuros.

Formentera

¿Qué decir de la hermana pequeña de Ibiza? Formentera solo tiene una palabra para describirla y esa palabra es paraíso. Un pequeño paraíso a tan solo media hora en barco o ferry desde Ibiza. Lenguas de arena infinitas bañadas por aguas excepcionalmente puras, cristalinas y color turquesa con unos fondos marinos repletos de fauna y flora. La isla mejor conservada del archipiélago balear.  Sin duda, una parada obligatoria.

Ses Salines

El Parque Natural de Ses Salines es una de las visitas imprescindibles de Ibiza. Su acción es la causante de la rica biodiversidad marina de la isla, de la pureza de sus aguas y el paisaje de la costa pitiusa. De aquí se extrae la conocida sal de Ibiza que se exporta con sello de la isla y garantía de calidad a todo Europa. Un paseo por Ses Salines a través de sus estanques y hasta las torres de defensa robarán el corazón de más de uno. El trayecto hacia Ses Portes, situada entre las playas de Ses Salines y Es Cavallet es especialmente memorable.

Atlantis

Un lugar mágico y único de las Islas Baleares. No es una playa ni tampoco una cala. Es una antigua cantera y parte de su magia se debe a sus extrañas formaciones rocosas, de dónde se extrajo la piedra para construir las murallas de Dalt Vilà en el siglo XVI.

Los cortes que se hicieron en las rocas, han creado unas extrañas estructruas en las que caminar es tan divertido como mágico. Los hippies lo escogieron como lugar de culto y descanso. Desde entonces, las rocas se han adornado con figuras esculpidas de peces, budas y símbolos de paz y amor. Bajo el nivel del mar, se han formado agujeros que con el oleaje se llenan de agua y forman espectaculares piscinas naturales.

Su nombre se lo debe al mito de la Atlántida, isla perdida en el mar, y describe muy bien lo que se siente al pisarla. Misticismo en estado puro.

Benirrás

Un recorrido zigzagueante entre colinas y valles te lleva hasta la recóndita Cala Benirrás, una cala rodeada de colinas y rocas a las que subirse para disfrutar de las fabulosas vistas al mar y la formación rocosa Cap Bernat o “dedo de Dios”. Arena gruesa, aguas cristalinas, y fondo marino rocoso la convierten en un sitio ideal para el esnórquel. Pero lo que hace destacar a Benirrás frente a otras preciosas calas de la isla son sus románticos y míticos atardeceres al son de los tambores hippys que cada domingo se reúnen en este trocito de paraíso para despedir la puesta de sol. Una escena pintoresca que hace las delicias de todo aquel que tenga la suerte de vivirlo, una experiencia única y arraigada tradición que hay que vivir definitivamente si se viaja a Ibiza.

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